Hemocultivo

Los hemocultivos se realizan para detectar infecciones en la sangre e identificar la causa. El hemocultivo se realiza bajo sospecha de que los síntomas del paciente se deben a la existencia de un proceso infeccioso en curso o la necesidad de identificar el microorganismo que hace que establezca el tratamiento farmacológico más efectivo.

Para realizar el hemocultivo, se debe tomar una muestra de sangre del paciente. El más comúnmente utilizado es la llamada tinción de Gram. La extracción de la muestra de sangre para el hemocultivo se realiza de la misma manera que una prueba de sangre normal, es decir, realizando una punción en la vena.
Una infección en la sangre generalmente es el resultado de una infección en cualquier otra parte del cuerpo, extendiéndose desde este punto original en el caso de una infección grave y/o en el caso de que el sistema inmune no sea capaz de contener la infección. Por ejemplo, una infección del tracto urinario puede diseminarse desde la vejiga urinaria o desde los riñones a la sangre, afectando a todo el cuerpo desde allí; Por lo tanto, otros órganos pueden infectarse y, en consecuencia, no pueden parecer peligrosos para la vida del individuo. A menudo, la sepsis y la septicemia se conocen indistintamente. La septicemia se refiere a una infección en la sangre, mientras que la sepsis se refiere al paciente.
Una infección en la sangre también puede causar otras infecciones graves. La endocarditis, la inflamación y la infección de las válvulas cardíacas y/o las paredes internas del corazón pueden ser consecuencia de la diseminación de una infección dentro del torrente sanguíneo. Las personas con válvulas cardíacas o articulaciones protésicas tienen un mayor riesgo de infección sistémica después de la cirugía, aunque estas infecciones son raras. También es posible que bacterias u hongos entren en el torrente sanguíneo a través de la inyección intravenosa de medicamentos, o mediante el uso de catéteres intravenosos, o mediante drenaje quirúrgico.
Para llevar a cabo hemocultivos, generalmente se obtienen varias muestras de sangre de diferentes venas para aumentar la probabilidad de detección de bacterias u hongos; Estos microorganismos pueden estar presentes en la sangre en baja cantidad o intermitentemente. Si el hemocultivo es positivo, se puede identificar la bacteria que causa la infección y luego realizar un antibiograma (estudio de la sensibilidad a los antibióticos); De esta forma, el médico podrá saber qué antibióticos serán eficaces contra la infección.