Información Externa

La información externa es aquella que se introduce en una empresa, ocasionada por diferentes vías externas, algunas veces solo está circulando en el medio, en espera de que algún ente empresarial la pueda aprovechar a fin de solventar problemas corporativos. Esta información debe ser escogida, ya que no todas sirven para todas las organizaciones de un mismo sector, es por esto que debe ser analizada antes de adquirirla.

Las fuentes de la información externa de una empresa tienen como finalidad, satisfacer las necesidades de información de la misma, brindándole a la gerencia datos actualizados y fiables para la resolución de problemas y una perfecta toma de decisiones.
Las empresas deben tener conocimiento de lo que acontece a su alrededor, para estar preparadas al momento de tomar decisiones, ya que la información se convierte en un activo fundamental si se quiere adaptar la organización a los cambios, cada vez más imprevistos del entorno.
Las fuentes de información externa se pueden clasificar en internas y externas.
Las fuentes primaria externas son aquellas que se seleccionan explícitamente para un fin informativo o investigación específica. Para esto es necesario determinar qué información se desea conseguir y a quién se debe acudir para conseguirla. Algunas de ellas son:
Distribuidores, está asociado a los pedidos de venta, quejas de los clientes, información sobre la competencia.
Clientes, se refiere a los estudios de mercado, sugerencias y reclamos de los clientes, etc.
Consumidores, tiene que ver con la preferencia, satisfacción y experiencias de los usuarios.
Proveedores, se refiere a los datos sobre nuevos productos o servicios, ofertas, etc.
Las fuentes secundarias externas son aquellas que ya han sido seleccionadas, y publicadas o que se encuentran disponibles, compuestas por objetivos informativos distintos a los que la empresa busca; pero que debido a su bajo costo y accesibilidad, resulta útil investigar entre estas fuentes antes de acudir a las fuentes primarias; claro está, una vez recabada toda la información es necesario analizarla con cuidado para evitar una desviación en la información e interpretaciones equivocadas.
Algunas de estas fuentes son: los medios de comunicación, noticias difundidas por la competencia, revistas especializadas en el mundo empresarial, la publicidad y las relaciones públicas realizadas, etc.