Información privada

La información privada es aquella a la cual la ley tiene prohibido divulgar, ya que perjudica la seguridad nacional, o la intimidad personal; por ejemplo ciertos datos personales y bancarios, contraseñas de correos electrónicos. Estos son datos personales que solo pueden ser revelados con autorización del titular.

Generalmente este término es empleado para nombrar aquellos datos privados asociados con el Internet o la informática, sobre todo contraseñas, tanto de sesiones del PC, conexión a Internet, etc.
El marco jurídico que rige sobre la privacidad se encarga de proteger los derechos que toda persona o empresa tiene de mantener cierta información en secreto. Frecuentemente los gobiernos y otras organizaciones tanto públicas como privadas, almacenan grandes cantidades de información privada de personas, para fines muy variados, por ejemplo en el área financiera, en el sector salud, en el Internet, etc.
En el contexto de la informática, la privacidad de la información es un aspecto que define la facultad que tiene una empresa o individuo para precisar cuáles son los datos que dentro de un sistema informático pueden ser compartidos con terceros.
Sin embargo este término no debe ser confundido con seguridad informática, ya que este último solo se encarga de la seguridad en el medio informático; pero la información puede hallarse en distintos medios y formas, y no solo en el ámbito informático.
El manejo de la información privada se encuentra basado en la tecnología, por lo tanto, puede ser confidencial. Por lo que corre el riesgo de ser divulgada, borrada, saboteada, etc. afectando su disponibilidad.
La información privada requiere de sistemas de seguridad que establezcan estrategias que abarquen los procesos en donde la información sea el activo principal. Estas estrategias deben tener como punto básico la aplicación de políticas, controles de seguridad, tecnologías y métodos para detectar amenazas que puedan aprovecharse de las vulnerabilidades y que pongan en riesgo dicho activo, es decir que contribuyan a la protección y resguardo tanto de la información como los sistemas que las almacenan.
En el caso de la información privada de una empresa, sus decisiones, sus clientes, su nueva línea de productos o su estado financiero, caigan en manos de la competencia y se convierta en pública sin autorización, podría acarrear para la empresa falta de credibilidad de los clientes, pérdida de negocios, demandas legales e incluso puede ocasionar el cierre de la compañía.