Información pública

La información pública es aquella que crean o controlan los entes públicos, sean estatales o no estatales. Es la información que toda persona tiene derecho a solicitar, y a recibir por parte de los organismos públicos. De igual manera, todos están en el derecho de expresar cualquier tipo de información, siempre y cuando siga los reglamentos de la ley.

Todos los países en donde existe la libertad de expresión, el acceso a la información pública es un derecho fundamental que implica múltiples beneficios, entre los que se destacan: fomentar la transparencia y la rendición de cuentas de los entes públicos, supervisar y controlar las acciones de las autoridades; promover la participación social en las decisiones y los asuntos públicos; impulsar los niveles de confianza entre la sociedad y las autoridades; mejorar la calidad de vida de la sociedad, con información valiosa como por ejemplo, para solicitar becas, subsidios, o cualquier apoyo por parte de los organismos gubernamentales.
Por lo tanto, el acceso a la información es el instrumento principal para la participación ciudadana en un sistema democrático. El cual implica que las personas podrán obtener información que se encuentra en manos de organismos estatales y empresas que presten un servicio público o se beneficien de un bien de dominio público.
Para un correcto desarrollo económico, es vital el acceso a la información pública, ya que contribuye con la trasparencia en las reglas de juego de los mercados, en la disminución de hechos de corrupción, la toma de decisiones que parten de datos estratégicos, como por ejemplo las ventajas que mejoran la gestión y los resultados tanto del sector privado como del sector público, y que redundan a favor de la población ya que su desarrollo se encuentra enlazado con la transparencia.
La credibilidad de los gobiernos y la transparencia contribuyen a la eficiencia de los mercados; todas las políticas y prácticas orientadas en esa dirección, generan confianza y certidumbre para futuras inversiones (tanto nacionales como extranjeras). Es fundamental la existencia de un marco regulatorio que permita a las pequeñas, medianas y grandes empresas ejercer su derecho a obtener información, estimulando una cultura democrática y contribuyendo a un ambiente político y social estable, necesario para el desarrollo económico de cualquier nación.