La luz del sol es un factor importante para la vida, especialmente para la salud de los huesos, ya que la vitamina D se produce en el organismo de la exposición al sol y es necesaria para la absorción del calcio y su fijación a los huesos. Sin embargo, su exceso es capaz de producir diversos tipos de lesiones en la piel, siendo una de las más frecuentes en la insolación.
No es necesario estar al rayo del sol para enfermarse, también puede ser que esté muy caluroso y poco ventilado, por ejemplo puede ocurrir en algún otro lugar.
Entre los signos que se desarrollan en el cuerpo humano a raíz de una insolación son: piel caliente, roja pero sin sudor, fiebre, mareos, confusión mental, falta de aire, convulsiones y vómitos. Lo primero que debe hacer frente a alguien que parece insólito es refrescar, aligerando de ropas, mojándolo, ventilando, hidratandolo y colocándolo en un sitio fresco. La aplicación de medicinas no autorizada por un especialista, puede elevar el riesgo de una insolación y con esto se incluyen los anticolinérgicos, los antihistamínicos, los diuréticos y los anticonvulsivantes.
Una solución más simple es tratar de estimar la insolación en base a las medidas de la radiación solar global, las capturas con piranómetros, de los que están dotadas de la mayoría de las estaciones meteorológicas automáticas. En este caso, no podemos usar la definición de la OMM, porque los piranómetros están instalados en plano horizontal y no siguen la trayectoria solar. Por ejemplo, pueden darse días de verano en los que el cielo se encuentra completamente cubierto de nubes y la componente de radiación difusa mar superior a la radiación directa, en estos días los piranómetros se pueden insolar aunque la radiación directa no sea lo suficientemente alta.
No todas las personas experimentan estos cambios por el mismo grado de exposición al sol, las cosas claras son más sensibles que las morenas, esto se debe a que las partes oscuras tienen una mayor cantidad de un pigmento llamado Melanina, que tiene como función filtrar los rayos del sol, como una especie de protector solar fabricado por el organismo. Es importante señalar que mientras más clara es el color de la piel, el alcalde es el riesgo y el efecto.