Insolidaridad

Insolidaridad se define como «el sentimiento que impulsa a los hombres a prestar ayuda mutua, dependencia mutua entre los hombres que les hace imposible ser felices si los otros no lo son» (Lorousse). En contraste, la falta de solidaridad es la negación de estas cualidades en el ser humano, dando lugar a la indiferencia, el frío, la insensibilidad y la indolencia.

Esta actitud de indiferencia social entre personas que se dejan guiar por el individualismo mira hacia otro lado, evitando involucrarse en asuntos sociales en los que pueden aportar su contribución o grano de arena para la construcción del bien común.
La falta de solidaridad hace que las personas vivan sin un vínculo real entre ellas, provoca la incapacidad de preocuparse por las cosas y necesidades de las personas individualmente y de las que tienen colectividad, dejando a otros, autoridades y grupos comunitarios, en aquellos que nunca participan, quienes ocúpese de todo y no colabore con ellos cuando se lo pidan.
En conclusión, una persona que toma esta actitud simplemente se preocupa o se ocupa de su negocio y vive en su propio curso. Una actitud de falta de solidaridad es mirar con indiferencia a los mendigos que piden limosna en la calle. Podemos decir que esta forma de sentir puede ser consecuencia de una especie de insensibilidad hacia el dolor de los demás. Hay una falta de empatía con el sufrimiento del otro y luego hay una gran distancia. Es una actitud que es contraria a la naturaleza humana misma, sin embargo, como resultado de experiencias personales difíciles, la persona también puede tratar de protegerse desarrollando una especie de indolencia hacia el sufrimiento de los demás. Son personas que muestran una imagen frívola y superficial.
A diferencia de la insolaridad, la solidaridad es la otra cara de la moneda, es el acto por el cual una persona realiza acciones en beneficio de otra sin recibir nada a cambio. La solidaridad es realmente la base de la sociedad humana si tenemos en cuenta que el cuidado mutuo es que podemos sobrevivir

Ejemplos de solaridad:

  • Done aquellas cosas que ya no usamos, por ejemplo, ropa o juguetes. Es posible llevarlo a iglesias, albergues u otras instituciones, que se encargarán de distribuirlo o también es posible llevarlo a los barrios donde se sabe que lo necesitarán.
  • Colaborar con varias organizaciones o instituciones que ayudan a las personas que no tienen cubiertas las necesidades básicas, por ejemplo, llevar alimentos o colaborar en orden y limpieza. También es un acto de solidaridad participar activamente en ellos.
  • Escuchar a las personas que se sienten angustiadas e intentar apoyarlas, ya sean amigos o simplemente extraños.