La inteligencia emocional se define como la capacidad de captar y comprender las propias emociones y las de los demás, fomentando de esta manera un buen desarrollo emocional e intelectual. A partir de la inteligencia emocional es posible tener una mejor orientación en cuanto a la manera de pensar y comportarse.
A través de la inteligencia emocional la persona puede manejar sus emociones de una manera correcta, lo cual facilitará su relación con otras personas. A lo largo de la vida se van a presentar diferentes emociones, unas positivas y otras negativas, en donde unas te harán sentir feliz y otras tristes, lo importante es la capacidad que se tenga de saber enfrentarlas.
Las personas con una inteligencia emocional elevada podrán manejar mejor sus emociones negativas. De igual manera podrán identificarlas e identificar la de los demás. Todo esto hará que la persona tenga éxito en su trabajo y en su vida personal.
A continuación algunas características que permiten identificar a una persona con alta inteligencia emocional:
Reconoce sus propias emociones: saben lo que sienten y por qué lo sienten.
Manejo de las emociones: pueden controlar sus impulsos, no se dejan llevar por sus emociones.
Identifican las emociones de los demás: tiene la habilidad de poder comprender mejor las necesidades y preocupaciones de los demás, son personas que se ponen en el lugar de los demás y así poder entender desde otro punto de vista.
Las personas con alta inteligencia emocional siempre tendrán buenas relaciones con los demás, podrá manejar situaciones de conflicto y podrá trabajar en grupo.
La inteligencia emocional es importante porque: permite el éxito en todas las áreas de la vida, especialmente todo lo que tiene que ver con las relaciones con los demás. Permite mantener un buen estado mental ya que podrá manejar mejor la ansiedad y el estrés sin dejar que esto les afecte. Mejora las relaciones con terceras personas.
Como se ha podido observar la inteligencia emocional juega un rol importante en la vida de las personas, ya que a través de ella la persona se puede controlar sus impulsos, regular su estado de ánimo y su empatía con los demás.