El término Jehová se refiere al nombre que recibe el Dios judeocristiano. Los especialistas en el tema consideran que la vocalización apropiada es Yahvé, y que el nombre de Jehová puede ser el resultado de una combinación entre el nombre hebreo escrito YHWH (sin vocales) y Adonay (mi señor).
La entonación del nombre del Dios judío YHWH se perdió por dos situaciones: la primera, porque en las antiguas escrituras hebreas no existían las vocales, la segunda, porque la entonación del nombre de su Dios estaba censurado como símbolo de respeto. Sin embargo, muchos han calificado el nombre de Jehová como la forma más usual de traducción de nombres del hebreo al idioma español, en el que se realiza la modificación de Y a J. Para la iglesia católica el nombre que se le da a su Dios es Yahvé.
Existe una comunidad cristiana llamada los testigos de Jehová, los cuales predican unas doctrinas diferentes a las vertientes primordiales de la cristiandad, ellos se fundamentan en su propio entendimiento de la biblia, preferiblemente de su “traducción del nuevo mundo de las santas escrituras”, cuya finalidad es la de santificar el nombre de Jehová. Ellos creen en Jehová como su único Dios, acepta a María como la madre de Dios pero sin caer en la adoración o veneración, efectúan el acto del bautismo por inmersión en agua, están en contra del bautismo de niños, está prohibido para ellos celebrar la navidad, la pascua, los cumpleaños y cualquier otra festividad considerado opuesto con la doctrina del cristianismo por sus principios paganos.