Karma

En las religiones de origen indio o las religiones dhármicas, se utiliza el término “karma”, para hacer referencia a la energía que sigue a cada ser humano y que se define en dependencia de los actos que este individuo haya cometido. En la cultura popular, se habla de el karma como una especie de suerte negativa, que se encuentra con cada individuo en situaciones de importancia; esto, aunque no está alejado de la realidad, no deja completamente claro que, el karma, es una especie de ciclo de causa y efecto, siendo que las acciones pasadas dan inicio al proceso, que determinará, de alguna forma, el destino de la persona en cuestión.

Esta ley de retribución es interpretada ligeramente distinta de acuerdo con la religión que se estudie. Sin embargo, de forma general, esta busca explicar los dramas humanos; está, por afirmar que nuestras acciones, sean buenas o malas, desencadenan una reacción, que puede afectarnos de diversas formas. Así, sería considerada un estímulo para que, los seguidores de la doctrina, se enfocan en llevar a cabo buenas obras. Cabe destacar que, el karma, es un principio que, en comparación con las religiones abrahámicas, encontraría una especie de equivalente en la “retribución”, en la que se recompensa por una conducta buena y el castigo por aquella considerada inmoral.
Dentro del hinduismo y el budismo, los efectos del karma no sólo se ven moldeados por las acciones físicas, sino también las palabras y los pensamientos. Además, alegan que si un individuo se suma a la práctica de su religión, este sería capaz de liberarse de los cuatro sufrimientos: el nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte.