Liposucción

En el ámbito de la medicina se conoce como liposucción a una técnica de tipo quirúrgica que se emplea como cirugía estética y que gracias a ella es posible un remodelado de la silueta mediante la extracción de grasa o tejido adiposo de diferentes lugares del cuerpo, para lo cual se utiliza una cánula o jeringa que se encuentra conectada a una máquina que succiona o en su defecto mediante el uso de ultrasonido. En algunas ocasiones a este procedimiento se le conoce bajo la denominación de contorneado corporal.

Dicho procedimiento, es empleado con éxito cuando la indicación y la técnica son aplicadas de manera correcta, de ningún modo es considerado un tratamiento para la obesidad, ni tampoco una alternativa a un programa nutricional para perder peso y reeducación alimenticia, mucho menos para estabilizar el peso. De hecho, si el caso es uno de los antes descrito lo más recomendable es no realizarlo. Pero por otro lado, se puede decir que es un excelente tratamiento para tratar los cúmulos de grasa que no pueden ser eliminados ni con la dieta ni con el ejercicio, y que cuentan con un sobrepeso importante, siempre y cuando tengan unos buenos hábitos de higiene.
Es procedimiento es el siguiente: la intervención se basa en extraer la grasa, luego de prepararla de forma correcta, mediante el uso de unas pequeñas incisiones en la piel a través de unas cánulas finas que se encuentran conectadas a un dispositivo esterilizada de aspiración. Este procedimiento debe ser realizado en un quirófano, y es primordial que el paciente se informe previamente sobre la cualificación y titulación del profesional encargado de realizar el tratamiento. De igual forma es importante que antes de llevar a cabo este procedimiento dicho tratamiento sea realizado en un quirófano con todas las autorizaciones sanitarias requerido y también debe contar con todas las garantías hospitalarias si se requiere hospitalización.
La intervención puede llevarse a cabo de forma ambulatoria, o en su defecto puede ser necesario el ingreso, en función de la extensión y el tipo de anestesia que sea requerido según sea el caso. Ya que si la cantidad de grasa que se va a eliminar no es abundante con respecto al tamaño corporal y el estado de salud del paciente, puede realizarse con anestesia local y sedación.