Macintosh

En el ámbito de la informática el término Macintosh es el nombre dado a una de las líneas de computadoras personales más importantes de la historia. Fue diseñada a finales de los años 70 por un empleado de Apple Computer, el matemático Jef Raskin. Él tuvo la iniciativa de diseñar un equipo que fuera de bajo costo y sencillo de utilizar por los usuarios y quería que tuviera por nombre, el de una variedad especial de manzana que a él le encantaba: la Mcintosh.

Sin embargo esta denominación no era posible, ya que fonéticamente era semejante a la del productor de equipos de audio Mclntosh, lo cual le originaria problemas legales. Esto dio origen al nombre de Macintosh algo que marcó el comienzo de toda una dinastía. El diseño de este ordenador se basó en el Lisa, el cual era el ordenador utilizado por Apple para ese entonces. Para su fabricación contaron con la ayuda de otras personalidades como Bill Atkinson (destacado empleado de Apple Computer), Burrell Smith (técnico autodidacta). Cada uno de ellos aportó su conocimiento en el diseño y fabricación del hardware y software del Macintosh.
Para el año de 1981 Steve Jobs comenzó a interesarse más por el proyecto Macintosh ya que éste presentaba mayor capacidad comercial que el ordenador Lisa. A raíz de esto surgió un conflicto de intereses, en donde el propio Raskin decide apartarse del proyecto, quedando Steve Jobs como su principal promotor.
Entre las novedades que ofrecía el Macintosh están: un entorno de usuario gráfico más sencillo de manejar y muy sutil, algo que resultaba necesario en un contexto donde los ordenadores trabajan por medio de comandos. Otro de sus grandes aportes fue la osadía de trasladar el ratón o mouse al público. Este dispositivo no era muy común en los ordenadores existentes para el año de 1984. Sin embargo, el ratón no significaba novedad alguna ya que el Lisa ya contaba con uno, como mecanismo de interacción con la interface. Aunque fue el primer Macintosh quien lo colocó en las manos de los usuarios.
El precio del Macintosh también era favorable ya que resultaba muy barato para todo lo que ofrecía.