Membrana de Bowman

La membrana de Bowman (antigua lámina limitante inglesa o lámina elástica anterior) es una capa delgada del ojo. Se localiza entre el epitelio externo y el estroma del mismo y su grosor oscila entre 8 y 14 micras. Está compuesto de fibras de colágeno y permite que la córnea mantenga su forma. Aparece una cicatriz cuando la membrana de Bowman está dañada. Esta es una de las cinco capas de la córnea.

Consiste en fibrillas de colágeno fuertes, orientadas al azar, en las cuales la superficie anterior lisa enfrenta la membrana epitelial basal y los fusibles de la superficie posterior con las laminillas de colágeno del estroma corneal apropiado. La membrana de Bowman lleva el nombre de Sir William Bowman (1816-1892), un médico, anatomista y oftalmólogo inglés que descubrió esta membrana. Se hizo conocido en Inglaterra como el padre de la anatomía histológica y la cirugía oftálmica. Invitado a trabajar en King’s College Hospital, en Londres, comenzó una serie de investigaciones junto con su profesor, Robert Todd, sobre la función y la estructura de varios tipos de tejidos y órganos.
Estudió en profundidad la función y la estructura del ojo, el músculo estriado y las membranas basales. Uno de sus descubrimientos más importantes fue sobre el sistema urinario: en 1842, presentó su teoría sobre la producción de orina, que mostró la importancia de la filtración que tuvo lugar a nivel de los capilares, constituyentes de los glomérulos de Malpighi, así como el del recubrimiento respectivo designado más tarde por la cápsula Bowman, principios fundamentales para la comprensión de la función renal.
Entonces la membrana de Bowman es una zona acelular subepitelial. El margen anterior bordea la membrana basal del epitelio. El margen posterior está formado por fibras de colágeno que se mezclan imperceptiblemente con el estroma. Se observa que la microscopía electrónica consiste en material fibrilar de colágeno delgado y corto. Ofrece cierta capacidad de resistencia a los traumatismos y es una barrera contra la invasión de microorganismos y células tumorales.
La función de la membrana de Bowman sigue sin estar clara y parece no tener un papel fundamental en la fisiología de la córnea. Recientemente, se postuló que la capa puede actuar como una barrera física para proteger el plexo nervioso subepitelial y, por lo tanto, acelerar la inervación epitelial y la recuperación sensorial. Por otro lado, también puede servir como una barrera que evita el contacto traumático directo con el estroma corneal y, por lo tanto, está muy involucrado en la curación de heridas estromales y la restauración asociada de la transparencia corneal anterior a nivel morfológico.