Proviene del prefijo de ‘’metro’’ que se refiere a metrópoli, es decir centros comerciales y toda la vida de ciudad. Se utiliza para referirse a aquellos hombres que cuidan mucho su imagen y tienen ciertas costumbres relacionadas con la de las mujeres, como el hecho de usar cremas, ir a la peluquería, realizarse cirugías e incluso usar maquillaje.
Fue un término desarrollado por Mark Simpson en 1994 para referirse a los hombres de siglo XXI. Es una palabra que aun no está dentro del diccionario de la Real Academia Española, pero que a medida que pasa el tiempo cada vez se usa con más frecuencia.
Un hombre que es metrosexual busca agradarse a sí mismo y a las demás personas, por eso es que gasta tanto dinero en todos los productos de belleza e incluso está al tanto de las últimas tendencias de moda y posee mucha ropa.
Cabe destacar que no se puede confundir a un metrosexual con su preferencia sexual, los metrosexuales pueden ser heterosexuales, homosexuales o bisexuales, un ejemplo muy claro son los famosos ya sean cantantes, modelos, actores, cualquier figura pública, ellos invierten bastante tiempo en el cuidado de su imagen y no por este hecho son considerados homosexuales. El icono de los metrosexuales es el famoso deportista David Beckam.
La misma sociedad ha sido la responsable de este hecho que cada vez toma más protagonismo, el modelo de hombre perfecto va ligado a hombres sin vello fácil, con cutis perfecto, peinados perfectos, cuerpos perfectos y una vestimenta espectacular, son estas las cosas que están definiendo a un hombre perfecto en este siglo XXI, en busca de esta ‘’perfección’’ los hombres se convierten en metrosexuales.