Miedo

El miedo es una de las tantas emociones que puede experimentar los animales y los seres humanos, este surge ante la percepción de un peligro o amenaza (real o imaginario) que altere su tranquilidad. Esta reacción inicia con un estímulo angustioso y finaliza con la liberación de sustancia químicas, que producen entre otras cosas, que el corazón comience a latir más fuerte y que el cuerpo se torne tenso.

Dentro del cerebro humano (y de los animales) se encuentra compuesto por millones de células nerviosas, y es precisamente allí donde se encuentra el mecanismo que desata el miedo, específicamente en el sistema Límbico, el cual es el responsable de controlar las emociones, la evitación del dolor, la huida, el enfrentamiento, en fin, todas las funciones de preservación del sujeto y de la especie.
El sistema límbico analiza continuamente (incluso cuando la persona duerme) toda la información recogida a través de los sentidos y lo hace por medio de una estructura conocida como amígdala cerebral, la cual se encarga de controlar las emociones básicas como el afecto o el miedo, también se encarga de localizar quién es el causante del peligro. Cuando está amígdala se activa se produce la sensación de angustia y miedo y su respuesta puede ser salir corriendo, enfrentar la situación o entrar en un estado de paralización.
No todas las personas comparten el mismo miedo, ni el contenido de los mismos es igual, se puede decir entonces que existen distintos tipos de miedo, algunos de ellos son:
Miedo real: este tipo de miedo se crea, partiendo de estímulos reales, por ejemplo si alguien está parado en un sitio alto y poco seguro, sentirá miedo de caer al vacío. En este caso el estímulo es real.
Miedo irreal o imaginario: este se origina partiendo de una idea imaginaria o pensamiento distorsionado. Por ejemplo el miedo a hablar en público. En este caso el peligro no es real.
Miedo físico: este se origina al sentir temor de sufrir algún tipo de dolor físico, proveniente de un estímulo real externo. Por ejemplo el temor a acudir al médico.
Miedo social: en este caso el miedo se produce en respuesta a estímulos externos comprendidos a nivel social. Generalmente surge en aquellas situaciones donde la persona teme ser ridiculizada y juzgada por los demás.
Existen otros tipos de miedos que son muy comunes, estos son:
El miedo a la muerte: este es el que siente la mayoría de las personas, el temor a perder la vida resulta angustiante para muchos.
El miedo al fracaso: este tipo de miedo suele traer mucho sufrimiento a las personas y se encuentra asociado con las expectativas personales.
El miedo al compromiso: este suele presentarse mayormente en las relaciones de pareja. Este tipo de miedo es experimentado al tener conocimiento de que la vida de uno se unirá para siempre a la vida de otro.