El mimetismo es un término aplicado en el área de la biología en su mayor proporción, este término hace referencia a la estrategia de protección que poseen algunos seres vivos donde modifican su aspecto para asemejarse a otro animal o al entorno que los rodea; en este cambio de apariencia puede ser modificado el olor, el color e inclusive el sonido que este emite para camuflarse de acuerdo al sitio en donde se encuentra, un animal que realiza mimetismo constantemente es el camaleón. El ser vivo capaz de hacer mimetismo o que imita las condiciones del lugar en donde encuentra, mayormente realiza estos cambios de acuerdo a los seres de otras especies que lo rodean.
El mimetismo o mimesis tiene su funcionalidad para engañar a aquellos seres depredadores evitando entonces ser devorados por ellos ya que no logran identificar con claridad a la presa que están cazando, es decir al hacer mimetismo los animales más grandes no pueden identificarlos y así huyen del ser agresor. El estadio de desarrollo que poseen las otras especies no es una excusa para ser imitadas, esto se produce porque algunos organismos miméticos son polimórficos adoptando la forma de diferentes modelos de especie en su entorno siendo más fácil imitar aquellos que estén relacionados con el agente mimético.
De acuerdo a su función se señala al mimetismo como una imitación defensiva, aunque no sea una forma de ataque evitan ser reconocidos por aquellos organismos que sean perjudiciales para su vida; de acuerdo a esto se han descrito numerosas variaciones del mimetismo, tales como:
Mimetismo Muller: donde se hace la fusión entre dos especies que poseen capacidades altamente dañinas, siendo la característica más común de imitación la coloración de su superficie; un ejemplo de estas son las ranas venenosas encontradas en Madagascar y las selvas de América del Sur.
Mimetismo batesiano: donde el agente mimético o imitador en su naturaleza estructural es totalmente inofensivo, pero tiene la capacidad de imitar a especies más peligrosas y dañinas con estructuras como espinas, agentes químicos en sus secreciones, aguijones entre otras más. Este mecanismo es aplicado en algunas mariposas inofensivas que imitan a otras mariposas totalmente tóxicas, o la serpiente de coral que es imitada por otra especie que no es venenosa.