Mona Lisa

Se trata de una de las obras de arte más famosas a nivel mundial, conocida también por el nombre de La Gioconda, en esta pintura se encuentra plasmado un retrato de Lisa Gherardini, quien fuera la esposa de Francesco Giocondo, el autor de esta magnífica pintura es nada más y nada menos que Leonardo Da Vinci, a pesar de ser una obra de origen Italiano, ésta fue trasladada a Francia en el siglo XVI luego de que el rey Francisco I la adquiriera, es por esa razón que aún en la actualidad dicha obra, se encuentra en Francia y es Exhibida en el Museo de Louvre.

Según los historiadores el personaje representado en la pintura conocida como Mona, cuyo significado quiere decir señora y Lisa de Giocondo, fue una mujer autóctona de Florencia, ella nació en el año 1479 y estuvo casada con Francesco del Giocondo, a la edad de 24 conoció a Leonardo Da Vinci quien decidió en hacerla su modelo para la pintura. A pesar de que esta teoría es una de las más aceptadas que asegura el origen de la pintura, hay quienes no la aceptan, esto puede estar basado en que luego de que Da Vinci culminó la obra, no la entregó enseguida, lo que hace presumir que el retrato no fue elaborado como un encargo sino más bien como algo personal.
Una de las peculiaridades que hacen a esta pintura algo único es su sonrisa, la cual puede ser descrita como una sonrisa elegante, que mezcla varios elementos en una sola expresión, en ella se pueden apreciar la crueldad, conquista, e incluso la seducción, ya que según muchos artistas es una sonrisa bondadosa pero que disfraza una actitud cruel. Los labios de la modelo son curvos y alargados y las sombras que se ubican en la unión de ambos labios hacen difícil descifrar qué tipo de sonrisa es, todo esto que ha convertido a esa sonrisa en uno de los misterios más grande que esconde la Mona Lisa. Según el propio artista, una de las cosas que hacen ver a una persona hermosa más allá de todas las joyas y adornos que posea, es su rostro, puesto que éste puede provocar que quien lo observe quedé perplejo.