Mujer

Se trata de la especie con un género y características opuestas al masculino, cuyo rol en la sociedad se define por una de sus facultades más reconocidas: la protección del feto o bebé durante su desarrollo, dentro de lo que es la reproducción. La palabra proviene del latín mulĭer, -ēris, cuyo significado es el mismo del término utilizado actualmente. Los cromosomas (células que determinan el sexo de un embrión) predominantes en la mujer son los X, con una formula diferente a la que posee el hombre. Entre otras características, las mujeres presentan dimensiones reducidas, en comparación con el género masculino, además de particularidades físicas notorias, como lo es la presencia de las mamas, una cintura más estrecha, la falta de la “manzana de Adán” y la protuberancia en la frente.

Igualmente, se distinguen por poseer órganos sexuales con una apariencia física única, siendo esto por la presencia de la vulva (parte externa de la aparato), la vagina, ovarios, trompas de Falopio y el útero. Uno de los hechos más interesantes sobre las féminas, es que poseen un ciclo relacionado con la fertilidad y la fecundación: la menstruación, proceso en el que se expulsa sangre y restos de materia celular proveniente de la matriz, y que se produce cuando no hay fecundación del óvulo. Normalmente, se inicia en la adolescencia y se termina entre los 50 y 60 años, en el período llamado menopausia.
Tomó bastante tiempo lograr que una sociedad machista diera paso a la emancipación femenina, pero con la llega del siglo XX, todo mejoró y se tomaron cartas en el asunto; actualmente, la mujer está llegando a ocupar altos dentro de la sociedad, más allá de su típico rol de madre y ama de casa, como solía ser. De la misma manera, se han adaptado diversos estilos de vida e ideologías que favorecen a la mujer y que, además, velan por la equidad de los géneros.