Nacionalidad

La nacionalidad son aquellas circunstancias en las que una persona puede definirse natural de una región, es decir, pertenecer a dicho lugar, habiendo nacido allí o simplemente haciéndose con un documento que prueba consiguió una ciudadanía del territorio.

Es, para muchos, símbolo de pertenecer a algo, estar dentro de su cultura, relacionarse con su gente, no sólo significando haber nacido en cierto lugar, sino sentirse dentro de él, apreciarlo y amarlo, esto es llamado nacionalidad social o sentimental; sin embargo, esto es en un sentido estrictamente espiritual, ya la nacionalidad se puede conseguir por obligación; por ejemplo, al emigrar a cierta nación, el nuevo residente (sólo sí proviene de otro país) debe tener una residencia o ciudadanía para quedarse en el lugar y no debe sentirse particularmente atraído por la cultura o los individuos que sí son naturales de la zona, esto es llamado nacionalidad jurídica. En pocas palabras, se trata de un concepto polisémico.
Se puede adquirir por 4 métodos, los cuales son: ius sanguinis, en la que se hereda la nacionalidad por pertenecer a cierta familia, tomando en cuenta la tradición y raza que ésta tiene, sin importar en si el heredero nace en el extranjero; ius soli, la nacionalidad se establece en el momento del infante nacer, considerado un ciudadano nato, sin tomar en cuenta la procedencia de los padres; ius domicili, se obtiene a causa del domicilio legal que el individuo pueda poseer; ius optandi, situación en donde se puede la nacionalidad que se quiere tener, pero sólo en el caso de los ius sanguinis y soli, a causa de discordias que pueden haber entre éstas.
Este símbolo de identificación también puede ser perdido, una serie de sucesos que el Estado considere graves, pueden convertir a un sujeto en apátrida, es decir, una persona sin nacionalidad, aunque en algunos países tercermundistas, como Estados Unidos, se puede renunciar a la nacionalidad de manera voluntaria. La doble nacionalidad es posible, siguiéndose una Serie de requisitos (que pueden variar según en la nació en la que se esté), pasando, además, por un programa de naturalización; sin embargo, esto sólo podrá optar por ejercer una nacionalidad, llamándose “activa” y la otra “pasiva”, ya que existen una serie de obligaciones que se deben cumplir y el ciudadano, muy probablemente, no podrá cumplir las que imponen dos estados al mismo tiempo.