La utilización de la palabra natalidad sirve para definir la cifra proporcional de nacimientos que se producen en una comunidad y un periodo previamente establecido, con el fin de que esos datos puedan contribuir en la elaboración de políticas públicas que ayuden a corregir aspectos negativos de los números arrojados por el registro.
En ese sentido, en el ámbito de la demografía, la tasa de natalidad está definida por un punto de referencia que se usa para calcular la capacidad fecundativa de la población sometida al análisis estadístico.
La natalidad se cuantifica en relación con el número de personas que habitan una zona determinada, en cuya base se hacen los cálculos para determinar la cantidad de bebés que nacen producto de la unión de esos individuos.
Los números que se desprenden de los estudios realizados teniendo como referencia la tasa de natalidad de un país, estado o ciudad, se usarán por las instancias correspondientes para diseñar estrategias que pudiesen contrarrestar, por ejemplo, anomalías como el bajo índice de nacimientos vivos que se registran en esa comunidad.
En el caso de países como Venezuela, la tasa de natalidad es cuantificada por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, organismo del gobierno nacional que se encarga de determinar si los registros que se generan en un periodo previamente establecidos están cónsonos con la media mundial y, en caso de no ser así, intervenir con planes de gestión de natalidad para alcanzar los niveles adecuados de esta variable.
Caso contrario ocurre en naciones como China, donde la tasa de natalidad debe ser controlada por el Estado, debido a la sobrepoblación que presenta ese país.