Necrofilia

La Necrofilia es un trastorno sexual que consiste en que el sujeto siente atracción sexual por los cadáveres, pudiendo llegar incluso a copular con ellos. Necrofilia en términos Etimológico, designa a filia, que deriva de dos palabras griegas, “nekrós” que significa cadáver, y “philein” que significa amar.

Es considerada una parafilia, que se define como una excitación sexual ante objetos, situaciones, comportamientos o características atípicas. Muchas personas parafílicas tienen problemas para sentir placer sexual si realizan otras prácticas que no se relacionan con su parafilia.
El tema de la necrofilia incluyen una serie de comportamientos anormales como lo son la disociación con toda la comunidad que rodea al necrófilo. El problema recae principalmente en la necesidad de un necrófilo de tener relaciones sexuales con una persona sin vida.
El especialista Alexis Epaulard fue el responsable de divulgar el concepto de necrofilia en el año 1901. Este especialista utilizó este concepto para remitir a las relaciones sexuales y de deseo entre una persona viva y una persona muerta (que de forma lógica, no tiene ningún tipo de decisión en el acto ni de voluntad). Quien comete un acto de necrofilia vulnera los derechos de una persona muerta que merece respeto y dignidad también una vez fallecida.
La Necrofilia está sujeta a la marginación de la sociedad esto, desde un punto de vista profesional psicológico y es posible justificar esta enfermedad a personas disociadas y que no corresponden un lugar en el terreno de lo aceptable, sin embargo, se trata de entender la necrofilia como una condición humana y no como una enfermedad con fines terapéuticos.
El mayor número de casos conocidos de necrofilia se relacionan con cultos inspirados a vampiros y su relación con la muerte. Estas personas manifiestan este gusto y la desarrollan hasta en el ámbito laboral, buscar empleos en los necrosomios o funerarias que les den una posición en que puedan practicar su parafilia sin demasiado riesgo a la exposición frente a la sociedad. A pesar de no tener mucho interés en personas vivas. algunos necrofilicos pueden llegar a tener relaciones con una si ésta permanece quieta, como si estuviera muerta, aunque esto es sólo una imitación de lo que realmente les proporciona una gratificación erótica.