Es llamada Edad de Piedra o Edad lítica, a aqulla época de la historia que abarca desde el la fabricación y uso de herramientas hasta el descubrimiento de los metales, por parte de los seres humanos. El neolítico es uno de los períodos que conforman esta parte de la historia, y se caracteriza por tener poblaciones, en distintas zonas del planeta, que empleaban instrumentos de piedra pulimentada, además de poner en práctica la ganadería y la agricultura. La palabra proviene del griego “νέος” (nuevo) y “λίθος” (piedra), siendo acuñado por el británico John Lubbock, en su obra de 1865 Prehistoric Times. Se dice que este tuvo lugar entre 4500 y 4000 a.C.
Es divido en tres fases principales, como lo son el neolítico inicial, el neolítico medio y el neolítico final. La primera etapa se tiene registrada como la época en la que animales similares el asno, el caballo y el reno, fueron completamente domesticados; aunque es, quizá, el detalle que más la caracteriza la implementación de herramientas fabricadas a partir de piedras pulimentada. La agricultura, por su parte, tuvo un increíble desarrollo durante el neolítico primario; mientas nuevos métodos de supervivencia se extendían por gran parte del mundo. Hacia el neolítico medio, migraciones masivas ocurren y gran parte de los progresos experimentados en cuanto a la agricultura se perdieron; hacia el final de esta época, considerables cantidades de cobre fueron encontradas en Francia, marcando el final del período.
De igual forma, durante esta época se popularizó la alfarería, que les permitía a los humanos tener una reserva considerable de líquido, para cuando no se encontrasen cerca de una fuente de agua. El tejido de trenzas permitió la creación de cestas que pudieran contener los frutos recogidos, además de la confección de prendas para el invierno y el verano. Además, se dice que los individuos de este período llevaban a cabo diversos rituales, como danzas, y hasta practicaban religiones, que hasta ahora permanecen desconocidas.