La Nobleza era uno de los tipos de clase social con los que contaba la antigua Roma, se mantuvo durante los periodos de las edades Media y Moderna, se trataba de la que más prestigio tenía y es debido a que se les otorgaban grandes privilegios y beneficios. A las personas pertenecientes a esta clase social se les denominaban Nobles, el cual era un título que normalmente se obtenía por herencia, lo que significa que sus ascendentes pertenecían al mismo círculo Real.
Las demás clases sociales que existían en el momento como el clero y el campesinado, no gozaban de las bondades con las que contaban la nobleza. Se puede decir que existieron varios tipos de noblezas, pero la más importante de todas fue la que se formó a partir de las familias que tenían origen hacia los tiempos del Imperio Romano, su importancia radica en el hecho de que no se podía ingresar a ella de ninguna otra manera que no fuera por consanguinidad, se dice que de algún modo es el único tipo de nobleza real que existe.
Pero al transcurrir el tiempo el Monarca otorgó títulos nobiliarios a otro grupo de personas, esta fue reconocida como la nobleza de privilegios, los individuos que pertenecían a ella eran regulados por el Estado, y aun de ese modo se distinguen a esa clase social de las demás de clase alta, las razones por las cuales estos títulos eran otorgados era por haber brindado algún tipo de recompensa por los servicios que prestaban a la nación, tales como, las proezas militares o la acumulación de fortunas así como obtener más poderes a través de favores reales. Aunque en la nobleza de privilegio también se tenía el poder de otorgar el título a un descendiente, o simplemente culminaba cuando el noble fallecía.
En esa época la nobleza tenía un rol importante en la sociedad y es debido a que tenían bajo su poder un gran volumen de tierras y al mismo tiempo prestaban servicios a la corona. Hoy en día aún existen países donde este término es utilizado para designar un título algunas personas, tales como España y Reino Unido, siendo estos, los condes, duques y marqueses.
Por otra parte, este término también es utilizado para designar un valor interno que pueden poseer algunas personas, cuando se dicen que tienen sensibilidad de conexión con otro ser humano y de este modo poder ser solidarios escuchándolos y entendiendo sus problemas para poder ayudarlos y orientarlos.