La palabra ostensiva es un adjetivo que hace referencia al acto de mostrar y ostentar, con mucha claridad, detalles sobre un hecho concreto. En un sentido más amplio, sería el determinante de que algo está siendo indicado manifiestamente. Cuando se habla de una definición ostensiva, se está haciendo alusión a aquellas palabras cuyas definiciones son elaboradas utilizando ejemplos que fácilmente pueden ser relacionados con el concepto. Por lo general, esto se aplica en situaciones en las que el receptor no es capaz de asimilar la información recitada o, bien, no comprende la lengua en la que se está estableciendo la información.
Esta palabra nace a partir del vocablo, perteneciente al latín tardío, “ostensīvus”, que proviene, a su vez, de “ostendĕre”, palabra que puede ser definida como “mostrar”. Las definiciones ostensivas, generalmente, son utilizadas cuando bien el receptor tiene dificultades tratando de definir de forma concreta a un objeto o el receptor no puede comprender lo dicho. Estas situaciones son comunes cuando se trata de colores u objetos con características muy peculiares. Un ejemplo de esto es cuando, al intentar otorgar un concepto al color naranja, se utilice como un recurso representativo a naranjas o mandarinas.
Partiendo de la premisa de un concepto ostensivo, sean diseñadas diversas estructuras educativas, que se adaptan a las necesidades del grupo de estudios. Es por ello que a los niños, durante su primera etapa de aprendizaje, se les educa haciendo uso de diferentes recursos animados, como imágenes y proyectos audiovisuales. Sin embargo, las fallas de este sistema son notables, ya que se tiende a no encontrar ejemplos que puedan ser generalizados de forma apropiada. A esto se le suma la falta de antecedentes, puesto que los ejemplos son expuestos a posteriori.