Pecados capitales

Son aquellos vicios que se encuentran clasificados en los inicios de las enseñanzas del cristianismo y el catolicismo, con la finalidad de orientar a los fieles en lo que respecta a la moral cristiana, éstos fueron utilizados por la iglesia cristiana medieval para tratar de frenar la violencia y tratar de apaciguar a una sociedad que vivía en conflicto, fueron para ese momento una forma de imponer el orden.

En un principio los pecados capitales descritos por los principales escritores de religión eran en total ocho. Uno de los escritores fue el monje Evagrio Póntico quien los describió en griego como de vicios malvados, éste los dividió en dos categorías. Los vicios de deseo de posesión, entre los que se encontraban la gula y ebriedad, vanagloria, avaricia, y lujuria. Los vicios irascibles, pereza, ira, tristeza y el orgullo. Luego de esto escritores como Juan Casiano, Columbano de Luxeuil y Alcuino de York, mantuvieron la creencia de 8 pecados.
No fue sino hasta el siglo VI que el papa Gregorio Magno, gracias a un estudio exclusivo de las publicaciones hechas por Casiano y Evagrio, decidió idear una lista definitiva y en orden de los vicios, tal lista fue reducida a solo 7 vicios, el orden que se implementó fue el siguiente.

  1. Lujuria: es aquel vicio o pecado que se origina por un exceso de pensamientos de carácter sexual, de deseo desenfrenado por el sexo que no puede ser saciado.
  2. Pereza: se trata de aquellas carencias de capacidades para aceptar y hacerse cargo de las responsabilidades tanto espirituales como carnales, esto puede ser causado por los diferentes obstáculos que se deben atravesar para cumplir con éxito la tarea encomendada.
  3. Gula: se refiere al consumo en exceso y sin necesidad de alimentos, en épocas pasadas se podría decir que cualquier tipo de excesos podría englobarse junto con este pecado.
  4. Ira: se trata de aquel sentimiento descontrolado de rabia y odio, hacia algo o alguien, con o sin ningún motivo, de igual forma se cataloga como pecado.
  5. Envidia: es aquel deseo por lo ajeno, es cuando se quiere lo que las demás personas tienen, ya que quien comete el pecado siente que le hace falta y por lo tanto le desea el mal a quien posea la pertenencia sea lo que sea.
  6. Avaricia: es aquel vicio o deseo por obtener riquezas, sin importar la cantidad que se tenga nunca será suficiente.
  7. Orgullo: se dice que la soberbia es el más serio de los pecados, ya que en realidad de él se derivan los demás, se sabe de él, que es el deseo y necesidad de ser más importante que cualquier otra persona.