Peregrinación

Esta palabra se designa a los viajes que una persona hace desde cualquier punto hacia un santuario o templo en honor de la religión que profesa y los dioses que siguen. La peregrinación o peregrinación es una muestra más del sacrificio que el creyente hace en honor de sus dioses ya que generalmente las rutas a seguir son generalmente largas y presentes dificultades en el camino.

Por lo tanto, puede convertirse en una manera de mostrar devoción al Dios en cuestión. En muchos casos, la peregrinación misma se considera el ejercicio de conexión con la deidad, ya que en él el creyente está reflexionando sobre su Dios.
La peregrinación ha sido durante siglos uno de los signos más populares de fe y devoción en las diferentes sociedades. En este sentido, algunas de las sociedades de la antigüedad, así como las culturas medievales y muchos otros más tarde, recurrieron a la peregrinación como una de las formas más importantes de expresión popular como religión es el centro de toda la vida.
Las peregrinaciones en aquella época podían incluir la ruta de senderos muy extensos, caminos que normalmente se extendían entre la naturaleza (con todo lo relacionado con dificultad) y con ceremonias religiosas en el lugar donde el lugar era santuario o templo.
Hoy en día, las peregrinaciones no son comunes, pero esto no implica que no existan. Por el contrario, son de particular importancia para la religión musulmana, lo que significa que todos los creyentes deben por lo menos once en su vida hacer una peregrinación a La Meca (en Arabia Saudí) o las peregrinaciones voluntarias que los creyentes cristianos desarrollan hacia ciertas Iglesias y templos del mundo.
Vinculada a la religión. Peregrino es el que decide hacer un viaje extenso a un templo o lugar sagrado como una muestra de su fe y compromiso con Dios. La idea religiosa de la peregrinación está asociada con la vida como un camino a seguir. En algunos casos, el peregrino es un penitente que comienza su viaje como una forma de reparar sus faltas. También hay peregrinos que desarrollan el viaje como una promesa.
En la época medieval, los peregrinos católicos solían ir a Jerusalén, Roma o Santiago de Compostela. Estos destinos aún se mantienen, sobre todo la ciudad española, donde permanece como los restos del apóstol Santiago el Mayor.