Pesimismo

Es una tendencia a lo malo, una afinidad emocional con lo negativo y menos favorable de la vida basándose en los pensamientos de fatalidad favoreciendo una creencia de una vida vacía que solo llega a la muerte como final, agrandando las carencias y fatalidades como parte de una vida cotidiana, basándose su realidad que la vida es engañosa que lo bueno no dura o nada es bueno, que el bienestar es una ilusión de los seres humanos no así aceptando la el bienestar como modo de vida.

La palabra pesimismo viene del latín Pessimum que significa Lo Peor, dando así énfasis al estado de ánimo del pesimista que psicológicamente la cataliza como un estado de depresión constante, que percibe el mundo lleno de tristeza y dolor, siendo un estado anímico que se basa en estar en la razón de lo malo o del mal absoluto o que todo lo que lo rodea o sucede es fatal, teniendo una conducta aprendida de esperar siempre lo malo en su vida causando así más desánimo, desgano y depresión. Puede llegar a ser un trastorno de personalidad y de baja autoestima que al mantener el estado negativo se encamina a un conformismo sobre las cosas, cayendo en la mediocridad resistiéndose a las mejoras, al cambio y a lo nuevo, siendo una carga emocional para sí mismo como para las personas que lo rodean; ya que su manera de pensar decadente lo arrastra a acontecimientos de la misma índole. Convierten su vida en trágicas historias que contar con orgullo, accidentadas y acontecidos por enfermedades extrañas, únicas y fatales pero que nunca se mueren, dando énfasis a los detalles como parte del estímulos que necesitan para alimentar su pesar. Algunos de los casos más extremos terminan con sus vidas, si no están controlados con medicación y supervisados constantemente.