La palabra prestigio se originó en el latín «praestigium» y designa la acción y el efecto de prestigio, una palabra compuesta del prefijo que denota adelanto: «prae» y el verbo «stringere» en el sentido de «atar». Al principio se refería a actos o trucos de magia, que de manera engañosa creaban ilusiones en los espectadores.
El prestigio se logra en un grupo social, cuando los otros miembros reconocen algo o alguien como digno de respeto, aceptación y admiración, lo que implica adhesión, simpatía y promesa de éxito.
La palabra prestigio en su contexto histórico, aludió al orgullo, la pomposidad y la afectación. Su raíz etimológica estaba relacionada con el engaño y el truco. Un prestidigitador, en este sentido, es el que hace trucos y logra engañar a la gente. Por lo tanto, el prestigio también se considera un término que se usa, aunque cada vez menos, para referirse a la fascinación de una persona o individuo debido que una cantidad de trucos causando entre una o más personas gran impresión. Buena muestra de ello, es cuando los asistentes a un espectáculo de magia permanecen con la boca abierta al descubrir que el mago o conjurador ha hecho desaparecer a una persona o ha logrado escapar de una caja.
Por otro lado, también es un hecho que ciertas profesiones disfrutan de una cuota especial de prestigio a los ojos de la gente común y como consecuencia directa de las funciones que tienen a su cargo, como médicos, jueces, sacerdotes, maestros, empresarios, artistas, periodistas, arquitectos, entre otros.
Sin embargo, debemos aclarar que si bien a priori estas profesiones mencionadas tienen una consideración especial por parte de la gente común, lo importante será cómo el profesional desplegado en cuestión. Si lo hace de una manera honorable, obviamente ganará prestigio, mientras que si no lo hace de esa manera, incluso si pertenece a él, no será considerado prestigioso, y mucho menos.
Desde el punto de vista sociolingüístico, el prestigio es la forma en que se denominan los dialectos o formas particulares de un lenguaje asociado con las clases sociales elitistas o dominantes. La exageración de diversas particularidades de un idioma para diferenciar un género es nombrado como un prestigio oculto, ya sea de manera social o regional.