Promiscuidad

La promiscuidad se define como aquella acción que una persona realiza al mantener varias relaciones sentimentales al mismo tiempo, en donde por lo general se mantienen relaciones sexuales en una y otra. Esta acepción es considerada moderna, ya que antiguamente se consideraba como promiscuidad a todo aquello que se relacionaba con el desorden y la confusión, sin embargo con el paso del tiempo se tomó el otro significado. El término deriva del latín “promiscuus” que al ser traducido significa revuelto, éste a su vez se compone por dos porciones en primer lugar se ubica el prefijo “pro” que significa delante, seguidamente se ubica el verbo “miscere” que se traduce como mezclar.

El hecho de que se mencione la palabra promiscuidad en cualquier contexto, generalmente está asociado a algún hecho negativo, sobretodo en aquellas culturas en donde la monogamia es la única forma en la que las parejas son bien vista, ya que según dichas culturas el valor de la fidelidad es de gran importancia y ello se ve reflejado en la estabilidad de la pareja. Hay quienes consideran que para que una persona sea promiscua no es necesario que mantenga relaciones con varias personas, sino que por el contrario basta con que sea una sola persona, sin embargo se toma en cuenta el tiempo que tienen conociéndose dichas personas, es decir que si una chica y un chico se conocen durante alguna reunión y ese mismo día mantienen relaciones, se podría decir que ellos son promiscuos.
Para muchas personas la promiscuidad puede ser vista como sinónimo de inestabilidad emocional e inmadurez por parte de una persona, además del hecho de que dicha conducta puede tener serias consecuencias en lo que se refiere a la salud de las personas, ya que el mantener relaciones de manera descontrolada con personas desconocidas puede terminar por ser contagiado de alguna enfermedad de trasmisión sexual.
Según algunas investigaciones, indican que por lo general los hombres son quienes tienden a tener una mayor cantidad de parejas sexuales a lo largo de su vida, mientras que en las mujeres la cantidad es menor. Lo que podría ser visto por muchos como una actitud machista, ya que en la mayoría de los, lugares la promiscuidad en los hombres no tan mal vista como en el caso de las mujeres.