Propiedades Organolépticas

Son llamadas “propiedades organolépticas”, todas aquellas características que posee un cuerpo, que puede ser percibido con los sentidos. Estos, en dependencia del material con el que se interactúe, pueden variar, siendo color, sabor, olor, textura o temperatura, entre otros. Es un recurso ampliamente utilizado en varios campos científicos, en especial aquellos que requieren de una evaluación física antes de comprobar el estado químico y sus reacciones, como las ciencias de la comida o, incluso, las ciencias de la construcción. Las propiedades evaluadas, cabe destacar, deben ser estudiadas por personas que tengan algún tipo de conocimiento sobre la materia; esto resulta de vital importancia cuando se trata de alimentos o productos destinados al consumo humano.

En las ciencias de la alimentación, la primera faceta del análisis de un alimento es, precisamente, el de las propiedades organolépticas. De esta manera, es posible comprobar el estado de un producto: si es fresco o está en vías de descomposición. Algunos alimentos o ingredientes en específico, son catados por profesionales, para estudiar cada una de sus propiedades; un ejemplo de esto son los vinos, a partir del cual se ha desarrollado todo un sistema de clasificación, en donde se hablan de sus características. En la agricultura, los suelos son evaluados, tomándose encuentra la apariencia, la textura y, en algunos casos, el sabor del mismo; así, se determinaría si se trata de una nueva zona para cultivar.
En las ciencias de la construcción, este tipo de estudios no sólo se aplican a los materiales empleados, para determinar su calidad, sino también la estructura de la edificación es evaluada, con la ayuda de herramientas simples. De esta manera se pueden hallar defectos o fracturas en el diseño y la realización, que pongan en peligro la estabilidad de la construcción.