Prostitución

Se entiende por prostitución al acto de ofrecer y vender servicios sexuales de cualquier índole, a cambio de una remuneración, los cuales puede ser dinero, joyas o algún producto que el trabajador considere de primera necesidad. La palabra viene del latín “prostitutio”, palabra que comparte significado con el término utilizado actualmente.

Este oficio es uno de los más antiguos; las primeras representantes de ello fueron las esclavas, quienes eran obligadas a mantener relaciones sexuales con los hombres que pagaban por ello, pero después se convirtió en una elección para las mujeres, a menudo dejadas en un segundo plano, con pocos recursos; los hombres más ricos podían adquirir a las que ellos consideraban una mujer de calidad.
Contrario a lo que piensa la mayor parte de la sociedad, los hombres, en algunas ocasiones, eligen dedicarse a este oficio, sin embargo, la explotación sexual masculina no ha sido tan estudiada como la femenina. Los gigolós son, por su parte, los trabajadores sexuales que mantienen intimidad con clientes mayores que él. Los hombres, en algunos casos, toman como clientes individuos de su mismo género, o que resulta menos frecuente en las mujeres. Los niños son blancos también de depravaciones; mayormente, son obligados a la esclavitud sexual, siendo el modus operandi raptarlos, distribuirlos y venderlos en países distintos a los de su origen.
La prostitución se lleva a cabo en los burdeles, sitio en el que está erradicada “formalmente”, de alguna manera. Los locales nocturnos también son un centro para la realización de éste tipo de actividades, sin embargo y a diferencia de los burdeles, el establecimiento no mantiene relaciones directas de trabajo con las mujeres, tal vez se compartan algunas ganancias por la estancia, pero no hay muchas exigencias. Los salones de masajes también son lugares en donde se puede adquirir servicios sexuales; los masajistas pueden que realicen su trabajo, para posteriormente ofrecer sus cuerpos o pueden acordar encuentros fuera del recinto, sin embargo, no todos los salones ofrece esto, aunque sus trabajadores sí lo hagan.
En algunos países la prostitución no es ilegal, pues estas prácticas se realizarían en las sombras, lo que aumentaría el riesgo de que la enfermedad venérea se propague mucho más, además de otras infecciones, pero no es legal, pues el estado, entonces, estaría apoyando este tipo de actividades.