Protesta

Por protesta se entiende la acción y efecto de protestar, que a su vez está representada por la proclamación de un objetivo o la manifestación efusiva de una contrariedad.
Una actividad de este tipo bien podría producirse por medio de una marcha, una carta pública o una manifestación que, generalmente, se realiza de modo tal que el mayor número de personas posible se haga del conocimiento de lo que se está reclamando, de forma tal que se puedan ganar adeptos a la causa que motiva la demanda.
Cabe hacer notar que una protesta puede estar envuelta en un reclamo que se genera de manera espontánea y sin ningún tipo de formalidad, como cuando un cliente se siente inconforme con la atención recibida en una tienda y así lo expresa enérgicamente.

Por otro lado, estas manifestaciones también se producen a modo de exhibiciones de carácter público, casi siempre organizadas por activistas, instituciones políticas, movimientos ecologistas, defensores de los Derechos Humanos, entre otros.
En ese orden de ideas, la protesta se convierte en un evento político o social, cuya meta es la obtención de algún requerimiento o la modificación de una realidad que afecta a un colectivo determinado.
Para cumplir con la intención de que la protesta llegue a ser conocida por el mayor número posible de personas, estas manifestaciones, por lo general, se llevan a cabo en lugares muy transitados o emblemáticos de una localidad específica, por ejemplo, en plazas, avenidas, a las afueras de una edificación de índole gubernamental.
Los tipos de protestas más comunes en todo el planeta son las huelgas, los boicots, los cacerolazos y las marchas, las cuales, como ya se dijo, se pueden originar de manera improvisada o surgir a partir de una planificación previa.