Protociencia

El término protociencia es parte de la filosofía de la ciencia, la cual se encarga de describir a un conjunto de afirmaciones, es decir una hipótesis que en la actualidad todavía no ha sido verificada mediante experimentos cruciales.

Es importante recalcar que si la hipótesis se confirma, la protociencia es incorporada al cuerpo del saber científico. Pero en el caso de que no sea así y sea refutada no será abandonada, ya que una protociencia se convierte en una ciencia patológica o en una pseudociencia, dependiendo el caso.
La historia considera protociencias a disciplinas como la astrología o la alquimia que dieron paso a la astronomía y la química, dada la aparición del método científico. Pero la negativa de quienes la practicaban a aceptar dicho método hace que hoy día sean consideradas pseudociencias.
En el año 1980 fue la primera vez que se usó este término durante un práctica. De igual forma existen muchos campos en los que la práctica produce conclusiones contrastables pero que tienen cierta vinculación con la la filosofía y las artes en su modelo de desarrollo. Muchos autores señalan que las protociencias, así como las artes y la filosofía, carecen de algún elemento que en las ciencias maduras, permite las formas más obvias de progreso. Se piensa que la protociencia es con frecuencia especulativa, ha de ser distinguida de la pseudociencia por su adhesión al método científico y a las prácticas establecidas de la ciencia bien hecha y más notablemente en la voluntad de ser refutada por nuevas evidencias, si es que éstas aparecieran o suplantada por una teoría más creíble.
Existen campos como la astrología y la alquimia, anteriores a la invención del método científico, que pueden ser consideradas también como protociencias. Desde la llegada del método científico, se produjeron rápidamente en los campos científicos de la astronomía y la química respectivamente, dejando a aquellos que rehusaban adoptar el método científico en la práctica de una pseudociencia.
Para concluir un campo protocientífico es aquél donde la hipótesis presentada está de acuerdo con las evidencias disponibles en ese momento y donde se ha elaborado un expediente de predicciones asociadas pero éstas no han sido aún certificadas. Existen protociencias que progresan hasta ser una parte aceptada de la ciencia ya establecida. Mientras que otras fallan en esta consolidación o se vuelven pseudocientíficas cuando sus seguidores persisten a pesar de carecer de evidencias científicas que sustenten sus ideas o puntos.