Radiotelescopio

Se conoce como radiotelescopio a un instrumento que se utiliza para captar ondas de radio que son transmitidas por los cuerpos celestes las cuales son captadas frecuentemente por antenas parabólicas de grandes dimensiones o en su defecto un gran número de ellas, éste se diferencia de un telescopio común ya que este último solo puede captar imágenes con luz visible. El radiotelescopio es un instrumento que fue creado por el ingeniero estadounidense Grote Reber, ya que fue él quien se encargó de fabricar una antenas de casi 9 metros para utilizarla como radiotelescopio, por ello es considerado como el padre de la radioastronomía.

Este aparato se encuentra compuesto por una antena que tiene forma dipolar, la misma se encuentra conectada a un amplificador de gran sensibilidad, que al mismo tiempo registra la actividad, o en su defecto se encuentra constituido por antenas parabólicas siendo su función muy similar a la que tienen los espejos en un telescopio, que no es más que reunir las ondas de radio en un foco, en donde se debe ubicar una antena dipolo, que es donde se encuentra dispuesto el amplificador. El radiotelescopio deberá funcionar de la siguiente manera, lo primero que debe suceder es que las ondas de radio eventuales provocan corriente eléctrica un poco débil sobre la antena, luego dicha corriente es amplificada por el receptor.
Los primeros indicios que dieron paso al descubrimiento del radiotelescopio fueron en los años 30, cuando Karl Guthe Jansky halló una señal que incrementaba durante un tiempo cada día. Al analizarla descubrió que la señal tenía el mismo periodo que la rotación terrestre, lo que significaba que el origen de la transmisión de dicha señal se ubicaba en un punto fijo con respecto a las estrellas y al revisar los mapas estelares concluyó con que su origen era en la vía láctea. Por tanto esa antena que había construido se puede decir que fue el primer radiotelescopio.
A pesar de lo antes dicho, el considerado como el primer radiotelescopio, fue el construido por Grote Reber seis años después del hallazgo de Guthe Jansky, fue Grote quien continuó con los estudios de este último.