Es el reducción de tamaño cierto objeto, es decir, volverlo más pequeño, haciendo que sus características estructurales no resalten tanto. En el arte se puede apreciar en el arte realista, muchos elementos presentados de manera reducida, incluso en la totalidad; presentan simetría pronunciada y eran muy comunes en las épocas del arte bizantino, oriental, egipcio y moderno. Etimológicamente, el significado de la palabra es “acción y efecto de conducir hacia atrás”, pues contiene el prefijo “re” (hacia atrás), el verbo “ducere” (conducir) y el sufijo “ción” (acción y efecto).
En la gastronomía, el término es utilizado para describir el proceso de concentración de un líquido, mayormente un caldo, el cual se puede lograr mediante la ebullición. Uno de los ejemplos más famoso en los que califican en “reducidos”, es el consomé, que a su vez, traducido al español, quiere decir “consumido”, al igual que el gravy, una salsa originaria del Reino Unido, proveniente del agua utilizada para cocinar las verduras y las carnes; también se encuentra el gastrique, una salsa elaborada a partir de reducción de vinagre en un zumo de frutas; otros ejemplos son el salteado de alimentos, frutas o vegetales hasta que se integren en una especie de crema, y el almíbar, una dilución de agua y azúcar.
En la música, las reducciones se dan cuando una composición originalmente pensada para un grupo de instrumentos y voces de elevado número, se ve minimizada para que pueda ser versionada por menos artistas. Las razones para hacerlo son variadas, desde ahorro de presupuesto, hasta de para sólo simplificar el proceso de grabación. Sin embargo, también puede ser considerada un arreglo, para mejorar la melodía.