Religión Tradicional China

La religión Tradicional China, es el nombre con el cual se conoce a una religión de tipo politeísta que resalta además por contar con una gran cantidad de divinidades. En este sentido, hay dioses de todo tipo, como por ejemplo aquellos que favorecen la pesca, otros que representan a la riqueza y que por lo general cada profesión está se encuentra relacionada a un dios en específico (por ejemplo, los constructores y maestros carpinteros adoran a Lu Ban y las prostitutas por su parte veneran a Liang Hongyu como su diosa protectora). Es importante señalar el hecho de que Algunos héroes nacionales han adquirido una dimensión especial, tanto así que se consideran como Dioses reales, ejemplo de ello es, Guan Yu, quien fuera un general del siglo lll d. C él es honrado considerado como el Dios de la guerra).

Esta religión se encuentra profundamente influenciada por el confucianismo, por lo general los dioses a quienes se les rinden culto son personajes existentes en la historia china, a quienes se les debe respeto y adoración por haber el hecho de haber aportado beneficios al pueblo chino. Cabe acotar que ciertos dioses son regionales. Es decir que su veneración solo se limita a algunas zonas, ejemplo de ello es Mazu, la diosa de los pescadores, esta es adorada en las zonas costeras. Yü el Grande por su parte, fue el fundador de la dinastía Xia, durante su tiempo en vida despejó los ríos obstruidos en Shanxi con el fin de proteger al pueblo de las inundaciones. Él murió en Zhejiang, razón por la cual es venerado en dichas regiones en distintos templos. Es normal que los dioses protectores o dioses de tierras locales, tienden a aparecer en la historia local.
Sin embargo existen también dioses generales, es decir que reciben culto en todo el país, ejemplo de ello es el dios de la riqueza Zhao Gongming y el dios Guandi.
Por otra lado, los fieles se caracterizan por expresar su devoción por la naturaleza y por los astros. Quienes practican la religión tradicional china considera que en el momento en el que una persona fallece el alma humana pervive y se desplaza al mundo de los espíritus. En dicho lugar las almas también poseen necesidades y es por esa razón que en algunas tumbas se colocan objetos de gran valor de los cuales se puedan disfrutar luego de la muerte.