Rencor

Originaria del verbo latino ¨rancere¨ la palabra rencor da un significado a agrio o rancio, como lo usó Lucrecio, un filósofo y poeta romano que vivió entre 99 y 55 antes de la era cristiana. Una persona siente resentimiento hacia alguien cuando no perdona algún tipo de ofensa o humillación. La ira suele ir acompañada de ira y, por lo general, se manifiesta como resultado de alguna desilusión en el amor o la traición de un amigo.

Este es precisamente uno de los matices más importantes para comprender el significado de lo que significa ser rencoroso: tener dificultades para perdonar lo que sucedió y pasar la página. De esta manera, a través del resentimiento, la persona permanece atrapada en lo que sucedió y constantemente recuerda el motivo de la ofensa. Como consecuencia de esta actitud, una persona rencorosa puede tender a tomar decisiones drásticas en las relaciones personales. Por ejemplo, rompe completamente el contacto con un amigo con el que no te gusta. Las personas rencorosas tienen dificultades para dar una segunda oportunidad cuando se produce una fisura en una amistad. O incluso si continúan con eso, pueden recordar nuevamente lo que sucedió mil veces.
El rencor es considerado como un sentimiento insalubre para aquellos que lo sienten dentro, porque puede llevar al odio, a la venganza y a hacer que toda su vida gire en torno a ese sentimiento. Por lo tanto, se recomienda que lo que se debe hacer en esta situación es intentar ponerle fin. Poniendo en práctica una serie de consejos útiles como estos:

  • Te das cuenta de que tener rencor es solo sufrimiento y te está causando un dolor.
  • Tienes que desahogar, expresar esa sensación para poder «deshacerte» de él. Y eso es algo que puede hacerse escribiendo, contándole a alguien con quien tiene confianza o incluso yendo a una cita con el psicólogo.
  • Es necesario que la persona que siente este rencor decida ponerle fin, pasar la página, no pensar en el pasado y solo mirar hacia adelante.

Desde el punto de vista de la psicología, el rencor actúa como un mecanismo de defensa e inconscientemente. Por lo tanto, el resentimiento hacia el otro sirve para evitar enfrentar la situación que ha causado la ofensa. Este mecanismo termina siendo dañino para los resentidos, ya que su inquietud e ira no le permiten superar la ofensa y permanece anclado al pasado.