Sarcoma

En la medicina se entiende por sarcoma a un tipo de cáncer el cual se desarrolla en las células de tejido conectivo (tejido blando) y en menor medida en los huesos, existen diferentes tipos de sarcomas, clasificándose de acuerdo al lugar en donde se formen, ya que por ejemplo se llamará liposarcoma al sarcoma que se desarrolla en las células del tejido graso, mientras que el osteosarcoma hace referencia al cáncer que aparece en las células de tejido óseo, por otro lado se encuentran los sarcomas de partes blandas (SPB) llamados así ya que su formación se presenta en los tejidos blandos del cuerpo, ya sean músculos, tendones y vasos sanguíneos.

Para poder administrar algún tratamiento, es necesario que primero se conozca el tipo y la magnitud del mismo para que de esa forma el tratamiento tenga mayor efectividad, éstos pueden presentarse tanto en adultos como en niños.
Las causas del por qué se forman los sarcomas no se conocen aún, además de esto, investigaciones han arrojado como resultado que en gran parte de los pacientes donde se presenta, no guardan ningún tipo de relación con elementos que incrementen el riesgo de padecerlos, a pesar de ello en algunos casos existen elementos constantes que podrían elevar el riesgo de formación de éstos, como por ejemplo, presentar enfermedades de carácter hereditario como la enfermedad de Von Recklinghausen, aquellas personas que en algún momento de su vida se habrán realizado algún tratamiento con radioterapia también son más propensas a desarrollar los sarcomas.
Dependiendo del lugar en donde se formen se pueden clasificar a los tipos de sarcomas, actualmente dicha clasificación se encuentra conformada por un total de 50 elementos, otro factor que puede ayudar a clasificar el tipo es mediante el uso de herramientas histológicas, ya que a través de ella se podrá saber qué tan peligroso es, la velocidades con la que se multiplica y la forma del mismo. En el caso de los SPB se pueden diferenciar dos tipos, aquellos que se encuentran en estado de dispersión (pueden presentar metástasis) y los que se encuentran en estado localizado.
Algunas de las señales más comunes para saber si se está en presencia de un sarcoma, es la presencia de protuberancias que son blandas al tacto y que pueden ser palpadas, a pesar de que estas tumores no causan dolor en su fase inicial, a medida que éste va creciendo pueden provocar dolor, esto se debe a que el cuerpo extraño, causará presión en las estructuras internas del cuerpo.