Sijismo

Sijismo es el nombre por el cual se conoce a una religión oriunda de la India que fue fundada por Gurú Nanak, la cual se desarrolló en pleno contexto del conflicto que se presentó entre las doctrinas del hinduismo y del islam que vio lugar entre los siglos XVI y XVII. Por otro lado a los seguidores del sijismo se les conoce bajo la denominación de sijes. Esta es la novena religión del mundo en cuanto a número de creyentes se refiere. La doctrina del sijismo fue difundida mediante las enseñanzas de diez Gurús. Siendo uno de los más icónicos el décimo Maestro, el Gurú Gobind Singh, ya que a él se le responsabiliza de unir las enseñanzas de los Gurús y además de nombrar al Gurú Granth Sahib como el Gurú eterno y a sus textos como las Escrituras Sagrada de esta religión.

Por su parte el fundador, el Gurú Nanak nació en el seno de una familia hindú en un punto de la historia, muy similar al que se vive actualmente, en donde los hindúes y los musulmanes se encontraban enfrentados en un conflicto extremo. Por tal razón se vió en la obligación de crear la religión la cual se basa en la siguiente frase «No hay hindúes, no hay musulmanes, entonces ¿qué camino debo seguir? Seguiré el camino de Dios». Por tal razón todos aquellos que lo siguieron rechazaron el sistema hindú de castas y centraron sus esfuerzos en erradicarlo de su pensamiento. Ya que en otra época el sistema de castas era fácilmente identificable por el apellido, todos los hombres sijes utilizan como segundo nombre Singh, cuyo significado es león, y por su parte las mujeres Saur, que se traduce como princesa y se presentan con este y su primer nombre, en vez de mencionar su apellido.
Cabe destacar que un sij vive constantemente con angustia ante los ojos de Dios. Sin embargo la angustia en esta filosofía no significa precisamente sentir miedo ò el apartarse de manera instintiva de los peligros cotidianos. Por el contrario Se trata de sentir el temblor en el alma bajo pena de haber cometido una falta en palabra, pensamiento o hecho en contra de la Voluntad de Dios. Por tanto se puede decir que es una angustia ante Dios producida por el amor y la necesidad de honrarle.