Síndrome de Duane

Conocido también como síndrome de Stilling-Türk-Duane. Este síndrome generalmente afecta con mayor frecuencia al sexo femenino y se considera que puede ser hereditario, además causa una alteración en la movilidad ocular que se origina por una inervación anómala del músculo recto lateral del ojo, según las estadísticas.

El Duane se parece a la parálisis, los médicos generalmente lo diagnostican de esta manera; una parálisis unilateral que en la mayoría de los casos ocurre en el ojo izquierdo, el nombre de este síndrome se debe a científicos que lo describieron durante los años 1887 y 1905, sus nombres son Stilling y Türk, que le dieron el nombre de Duane.
La causa del síndrome de Duane es una enfermedad que se adquiere desde el nacimiento, causada por alteraciones en el tercer par craneal o nervio motor ocular común, en algunos casos debido a la ausencia del sexto par craneal, conocido como el nervio motor ocular externo.
En general, este síndrome se asocia con el síndrome de Klippel-Feil, esto causa malformaciones en la cara, dientes y oídos, es de naturaleza autosómica. El síndrome de Duane generalmente causa estrabismo y tortícolis, esto se debe a la posición que debe adoptar la persona que tiene esta alteración y a los movimientos que debe hacer para obtener un mejor campo visual.
El síntoma principal que se produce en esta enfermedad es la limitación que tiene el paciente para realizar ciertos movimientos en uno de los ojos, lo que dificulta el campo visual de la persona afectada y provoca una desviación muy notable. Estas limitaciones se conocen como:

  • Abducción: movimiento realizado por el ojo, nariz afuera.
  • Aducción: movimiento realizado por el ojo hacia la nariz.

Para este síndrome no hay ningún tipo de examen médico ya que, dado que sus síntomas son tan evidentes, el médico evaluador puede determinar la existencia del síndrome de Duane.
Aun no se ha encontrado un tratamiento que pueda controlar o regular las alteraciones generadas por este tipo de síndrome, debido a que la alteración o ausencia de los nervios oculares no tiene solución por medio de medicamentos, sin embargo, en estos casos generalmente se recurre a intervenciones quirúrgicas que ayudan un poco a corregir la desviación en el mira.