También conocido como el sistema de finanzas de un país está conformado por un grupo de instituciones, medios mercados, etc. con el fin de orientar el ahorro de los prestamistas hacia los prestatarios o en dado caso unidades de gasto con déficit, aunado a esto, facilita seguridad al movimiento del dinero en cuestión y al sistemas de pagos.
Las instituciones que integran dicho sistema son los bancos, tanto privados como públicos y su administración es netamente responsabilidad del Estado, por lo cual son ellos los responsable de su debido funcionamiento. Incluso, son los bancos los que ofrecen a los ciudadanos herramientas de inversión, como los plazos fijos reportando una renta conjuntamente con beneficios tanto para los clientes como para los bancos.
La economía de un país está prácticamente sujeta a este sistema, su mal o buen funcionamiento repercute directamente al mercado interno y puede dañar las relaciones con los mercados externos. Es por ellos que es el responsable de las dificultades económicas. Las instituciones están presentes en las mediaciones que componen el sistema financiero y es fundamental para la transformación de los activos financieros, primarios y son emitidos por unidades inversoras.
Las responsabilidades que engloban al sistema financiero de un país son las siguientes:
Garantizar una eficaz asignación de los recursos financieros, es decir, proporcionar al sistema económico los recursos necesarios en volumen, cuantía, naturaleza, plazos y costes.
Garantizar el logro de la estabilidad monetaria y financiera (política monetaria).
También existen diferentes tipo de sistema financiero que se dividen de dos maneras:
Sistemas financieros basados en el mercado.
Sistemas financieros basados en el crédito.