Sofisticación

La sofisticación es la cualidad que pertenece a una persona que parece sabia y glamorosa. Tomar té y apreciar la ópera (cosas que solemos ver en películas antiquísimas) son signos estereotipados de sofisticación. Es a menudo asociada con la aristocracia que dio lugar en la época de la Regencia, como lo era Beau Brummell, miembro de los dandi, quienes eran personas identificadas por ser refinados al vestir, con un extenso conocimiento por la moda, poseían una personalidad fuertes y con una profunda soberbia; dignos provenientes de la burguesía en aquellos tiempos.

La sofisticación en términos modernos se define como la calidad del refinamiento, cuando una persona muestra buen gusto, sabiduría y sutileza en lugar de crudeza, estupidez y vulgaridad. En la percepción de la clase social, la sofisticación puede vincularse con conceptos tales como estatus, privilegio y superioridad. En términos sociales, la sofisticación puede ser vista como «una forma de esnobismo«.
Se podría decir que el término sofisticación va profundamente asociado con los modales, pero más que todo con la forma de vestir de una persona; una persona sofisticada se vestiría de manera disidente, es decir, se viste de forma extraordinaria, con prendas buenas, pero jamás vestiría igual a los demás. Un ser sofisticado no sería capaz de imitar el estilo de vestir, caminar o comportarse de alguien más, ya que gracias a su fuerte personalidad poseen un gusto único y un carisma sin precedentes.
En la idea de sofisticación encajan los gustos por el vals, el arte, la música clásica, la joyería y los hoteles de lujos; están fuertemente enlazados con la exquisitez, aparte del increíble gusto por la comida, aunque no todo es como parece; ¿sabías que el pollo era considerado un alimento de lujo en el siglo XX? y con el paso del tiempo se convirtió es un alimento popular y demasiado barato para seguir complaciendo el paladar de una persona sofisticada, es por ello que lo considerado sofisticado puede dejar de serlo de un momento a otro.
Se podría decir también que el término sofisticación es relativo, ya que depende de la cultura y valores de cada persona. Por ejemplo, una tribu de la amazona tiene una idea muy diferente de este término al que la tiene una familia aristócrata británica.