Sufrir

La palabra sufrir viene del verbo originado en el latín «suffere» integrado por el prefijo «sub» = «abajo», y por «ferre» = «llevar» . Es por eso que el sufrimiento es llevar algo, estar bajo una carga pesada. Ese peso que importa puede provenir de un dolor, decepción, pérdida, aburrimiento, fracaso, sumisión, adaptación al entorno o más fuerte un dolor físico que desgasta nuestra psique.

El dolor y el sufrimiento no son exclusivos del ser humano, sino de todos los animales superiores, que sufren la pérdida o el distanciamiento. El sufrimiento te hace sentir abrumado, triste, desanimado y autocompasivo. El ser humano que sufre puede manifestarlo con llanto. En la mayoría de los casos, está inmovilizado y tiene la impresión de que no hay salida para ese estado negativo. Para los budistas, lo que no se evita es el dolor, sino el sufrimiento, que es un problema mental y puede controlarse. Tanto el dolor como el sufrimiento son desequilibrantes, pero el sufrimiento puede superar el dolor, que es lógico, la duración y la intensidad son proporcionales a la pérdida.
En otras palabras, el sufrimiento conlleva a una sensación que produce desgaste en el sistema nerviosos del individuo. El sufrimiento puede ser por causas físicas o emocionales conscientemente, ya que es importante aclarar que no hay sufrimiento inconsciente según el psicoanálisis como tampoco se puede hablar de sentimiento o sensaciones inconscientes. Es importante mencionar que existen causas del sufrimiento consciente pueden generar placer de manera inconsciente. entre ellas tenemos el temor, la frustración, la sumisión y el no querer, no poder y hacer.
En el sufrimiento, lo que duele se ve subjetivamente como si fuera peor de lo que es objetivamente, y su duración puede ser eterna, y subsiste incluso si el dolor ha cesado. Esto sucede en general con aquellos que se victimizan a sí mismos, y de una cierta manera, sin saberlo, aprovecharán su dolor para obtener beneficios de su sufrimiento, demostrando que están arrepentidos y carecen de energía, lo que hace que los demás sientan lástima por ellos, de hecho en su lugar les dan más de lo que realmente necesitan.