Sugestión

Es un estado psíquico en el que nuestra mente modifica su reacción ante un estímulo. La sugestión hace referencia al hecho de que una idea o pensamiento penetre la mente de una persona y modifique su comportamiento, sea recibida de manera propia o por influencia de alguien o algo más. Así, todos somos, en mayor o menor medida, inconscientemente afectados o influidos por la sugestión.

Cuando una persona es capaz de experimentar una sensación, olor, una dolencia e incluso la cura a su malestar, producto de un estímulo recibido, estamos en presencia de la sugestión.
Muchas personas inclusive, a quienes se les considera de mente fuerte y sin escrúpulos, han utilizado deliberadamente la sugestión, para sacar ventajas sobre quienes los rodean. Un abogado defensor, utiliza mucho la sugestión, pues con ella y en pleno juicio puede vencer o confundir a un testigo o llegar a destruir una evidencia, a través del dominio del pensamiento. Dicho dominio puede ser por la fuerza de voluntad o la sugestión.
Otro ejemplo de la sugestión es cuando vemos a una persona con los ojos llorosos, con su nariz goteando y utilizando de manera continua un pañuelo, reconocemos que se encuentra resfriado y el resultado de ello (de no tener mente positiva) será que pronto tendremos resfriado porque esa persona nos contagió.
También, cuando una persona tímida recurre al alcohol, para soltarse en una fiesta. Probablemente, al día siguiente esa persona alegará que el hecho de haber bailado o hablado más la noche anterior fue gracias al licor, sin embargo, fueron sus expectativas las que realmente inclinaron su comportamiento hacia lo planeado.
Así, se demuestra que somos influenciados por la sugestión de muchas maneras. La recibimos por medio del oído, la vista, el olfato, el gusto y tacto. Seguiremos siendo víctimas de ella hasta que aprendamos a hacer positiva nuestra forma de pensar y estar a prueba de toda sugestión, sea cual sea su forma.
Existe también la llamada “sugestión de masas”, donde una persona positiva puede a través de su mensaje influenciar los pensamientos y emociones de una multitud.
Otra manera de explicar estos casos es cuando una persona conocida como pacífica y no agresiva, incapaz de hacerle daño a alguien en su vida privada, al encontrarse en medio de una multitud que realiza actos de violencia y/o desorden termina cometiendo esos actos.
Existen personas más fáciles de ser víctimas de la sugestión, como es el caso de aquellos que son muy sensitivos y nerviosos. Otros, por el contrario son muy impasibles, quienes se muestran sin efecto ante una sugestión.