Tecnicismo

El tecnicismo es considerado como una corriente filosófica que se fundamenta en la tecnología y el conocimiento técnico, considerándolos factores primordiales para la sociedad en general. El tecnicismo se vincula de manera directa con las ciencias aplicadas y con el método científico, ya que estos en conjunto, representan las herramientas esenciales para el desarrollo de la actual tecnología.

Este término surge durante el renacimiento, llegando a generar afinidad con la filosofía moderna y la Ilustración, tiempo en donde los seres humanos comenzaban a ser el centro de la realidad, y el manejo de la tecnología jugaba un papel importante. Algunos de los más destacados filósofos de la época como Galileo Galilei y René Descartes, fueron evidentemente influenciados por Leonardo da Vinci y su percepción mecanicista del mundo, logrando intervenir notablemente en sus trabajos.
Filosóficamente es la creencia de que los seres humanos serán capaces de controlar totalmente su existencia, por medio de las herramientas tecnológicas.
Por otro lado, la palabra tecnicismo recibe una connotación muy diferente, al vincularla con palabras o parámetros empleados en el contexto profesional, para referirse a diversos aspectos asociados al trabajo. Por lo tanto los tecnicismos representan el lenguaje especializado de una profesión. Este tipo de vocabulario se ha ido desarrollando por la necesidad de los profesionales de un área específica, de poder comunicarse de una manera rápida y exacta, permitiéndoles expresarse sin tener que dar muchos detalles acerca del concepto expuesto.
Sin embargo en ocasiones, el uso de palabras técnicas puede llegar a generar inconvenientes, ya que pueden excluir a aquellas personas que no están familiarizados con esta clase de vocabulario, si se encuentran reunidos en grupo. Por ejemplo en una discusión entre médicos, el paciente no podría intervenir ya que no entendería los términos utilizados por estos profesionales para referirse a la enfermedad que padece.