La tenacidad es la resistencia que se opone a un sólido que debe romperse, rectificarse, doblarse, etc. Algunos tipos de tenacidad son fragilidad, maleabilidad y ductilidad. Viene del latín tenaz. Como propiedad física de los materiales, la tenacidad absorbe la energía de un material antes de romperse. También es la cualidad tenaz (que se opone a la resistencia a deformarse o romperse, que está unida a una cosa o que es firme en un propósito).
Es por eso que el concepto de tenacidad está asociado con la resistencia y es una medida de la cohesión de las cosas. La tenacidad se usa para nombrar aquellas actitudes y formas de actuar que se caracterizan por recurrir a la firmeza y la perseverancia para obtener un resultado final. La tenacidad está muy relacionada con la inteligencia, ya que las personas consideradas tenaces deben saber cómo proceder en cada situación específica. Pero al mismo tiempo, la tenacidad está relacionada con la fuerza del espíritu porque es la constancia y la dedicación permanente por un objetivo que hace que una persona sea considerada tenaz. En suma, la tenacidad implica inteligencia y constancia.
La tenacidad es una característica típica del ser humano, ya que puede decidir conscientemente lo que quiere y planear en torno a esa meta un tipo de actitud que dé los mejores resultados. Sin embargo, un animal también puede ser tenaz, por ejemplo, cuando caza y recurre a la mejor estrategia para hacer de su actividad un acto fructífero. La tenacidad es, por lo tanto, una virtud que se puede encontrar tanto en humanos como en muchas especies animales.
En el caso del ser humano, la tenacidad es especialmente observable en algunas personas que deben resolver problemas de gran importancia. En este sentido, la gran mayoría de los héroes de cada nación son calificados de tenaces, ya que se destacaron en su tiempo por ser capaces de lograr los resultados más rentables de la mejor y más inteligente manera.
El término tenacidad también se puede utilizar para referirse a cuestiones relacionadas con la física. En tal caso, la tenacidad de una materia ocurre cuando se estira hasta un punto mayor que el estado de reposo, por lo que se vuelve mucho más tenaz.