Triolismo

El placer sexual se ha convertido en una variedad de experiencia que hace del ser humano un ser complejo, culpable o desinhibido según sea su condición o apetencia sexual. Al referirse al triolismo se está hablando del placer de ver a otras parejas, o a un grupo de parejas incluyendo el cónyuge teniendo relaciones sexuales. En sí es el interés sexual que representa ver a la pareja romántica en actos sexuales, propiamente dicho con otras personas desconocidas o conocidas, con variedad de compañeros del mismo sexo en algunos casos. Puede estar oculta o participar en el acto en sí, es un estilo de vida muy popular que se dio inicio con el llamado movimiento swinger, que es el acto de compartir parejas, propagándose en algunos países desde los años de 1.990.

Se cataloga como trastorno de realización grupal, ya que el individuo solo obtiene un placer desmesurado en tener o realizar actos sexuales en grupo, también al ver las películas o fotografías pornográficas entra en este tipo de asociación sexual; el resultado de esto es la gratificación o la estimulación al observarlas. Esto se ve no muy frecuentemente en parejas casadas, que prestan o permiten a sus parejas tener relaciones con otras, solo si ellas están presentes ya que así pueden controlar el acto y dirigirlo al mismo tiempo, considerando esto como una forma más segura de complacer a ambos, psicológicamente se considera de una disfunción de pareja, que proviene o deriva del voyeurismo o el acto de mirar, observar o ser observado; pero entre las personas que lo considera una manera de vivir la sexualidad no presentan ningún remordimiento, ni celos al ver a su pareja en estos actos íntimos con otros, entre los cuales están: observar y ser observados por otros, sean conocidos o no mientras se tiene sexo, besar, acariciar, tener sexo oral, hasta llevar a una penetración incluso múltiple. Las personas llegan a un estado de felicidad plena al ver a sus parejas disfrutar de estas experiencias tanto como ellos, que no necesariamente incluyen los intereses románticos en estos actos. Siendo una forma más de experimentar una sexualidad plena y abierta sin tener que pasar por una infidelidad ni celos, llegando a una total confianza y compresión de la necesidad de experimentar con otros.