Abdomen

Se trata de la zona, presente en la estructura corporal de los mamíferos, que se encuentra en medio de la caja torácica y la pelvis, cuya principal misión es contener la mayor parte del aparato digestivo, urinario y genital (femenino). Por esto, sirve, de alguna forma, como capa protectora para los delicados tejidos que encierra dentro de sí, razón suficiente para que se le conozca, de igual forma, como una cavidad. El hueso sacro-coccígeo, los huesos ilíacos y algunas piezas óseas lumbares son otro de los elementos que habitan en el abdomen. La zona externa, sin embargo, es la zona exacta que lleva el nombre de abdomen; en los humanos, se caracteriza por estar en la parte anterior del cuerpo y en los animales se puede hallar en su parte inferior.

El abdomen se puede dividir en dos zonas importantes, como lo son el peritoneo y el retro-peritoneo, estando el primero caracterizado por albergar, en casi su totalidad, al sistema digestivo y el último por contener órganos como los riñones. La zona exterior del abdomen está determinada por un punto concreto: una pequeña cavidad, no muy profunda, llamada ombligo; este no cumple una función específica dentro de los procesos del organismo, pues sólo es la cicatriz correspondiente al cordón umbilical.
Específicamente, la lista de los órganos abdominales está constituida, además de los órganos anteriormente mencionados, tiene en su interior al páncreas, la vesícula biliar y el bazo. En cuanto a la irrigación de estos tejidos, la arteria aorta es la encargada de este proceso, llevando sangre a partir del diafragma; a lo largo de ésta, se divide en algunas ramificaciones de gran tamaño, para después ser más pequeñas y de mayor número, lo que permite que todo sea surtido con sangre.