Se le llama administración pública a la serie de organismos y personas que se encargan de las funciones administrativas y la gestión del Estado. Esto, sabiendo que el término administración hace alusión a la serie de técnicas y prácticas empeladas con el fin de organizar y predecir, de forma debida, el funcionamiento de un organismo, sin importar la naturaleza del mismo. La administración pública es capaz de poner a la ciudadanía en contacto con el poder político, puesto que es capaz de saciar los intereses colectivos de forma inmediata. Normalmente, esta es regulada por el poder ejecutivo o cualquier otro poder que esté en diera relación con este.
Por lo general, la administración pública se ubica como parte del poder ejecutivo. Sin embargo, anteriormente, se decía que esta era una creación del Estado por acción del poder jurídico, encontrándose regulada por el derecho positivo. Esta se encarga de todos los negocios ordinarios del Estado, estando estos enmarcados en el derecho, además de proporcionar una especie de orientación política. Esto se traduce a, de acuerdo con la definición aportada por Charles- Jean Bonnin, que los organismos administrativos públicos tienen la capacidad de gestionar los asuntos concernientes a las personas, sus bienes y acciones como ciudadano, además de los propios bienes y acciones del organismo.
Las funciones y objetivos de la administración pueden variar de acuerdo a cada país y lo que en las legislaciones de los mismos se especifique. Además, a través de los años, por decisión del poder ejecutivo, las funciones de estas pueden ser modificadas constantemente.