Las aerolíneas de bajo coste o low-cost, son aquellas compañías aéreas que ofrecen a sus usuarios, tarifas de vuelo mucho más bajas que las tradicionales, reemplazando la mayoría de los servicios y comodidades de las que dispondrán con boletos de precio corriente. Algunas aerolíneas, sin embargo, deciden conservar estos servicios, pero cargarlos en una cuenta opcional. Estas empresas se caracterizan por tener un sistema administrativo sencillo, en el que se privilegia la toma de decisiones estratégicamente, además de tener pocos modelos de aviones, vuelos entre aeropuertos cortos y no poseen programas de fidelización de clientes y, si lo hay, es bastante limitado.
El concepto de aerolíneas de bajo coste nace en los Estados Unidos, con el crecimiento de la demanda en el mercado de los vuelos. Con esto, y mucha oportunidad de abrirse paso en el mercado, pequeñas compañías surgieron, ofreciendo vuelos que se ajustaban al bajo presupuesto de gran parte de la demanda. Esto, posteriormente, fue expandiéndose a través del mundo, llegando a Europa y Asia, en donde se volvieron de las opciones más buscadas entre los viajeros ociosos. En los 2000, esto tomó gran fuerza y las aerolíneas de bajo costo lograron posicionarse.
Actualmente, este tipo de empresas ofrecen viajes transatlánticos por muy poco dinero. Sin embargo, no se arriesgan a realizar viajes demasiado largos, puesto que no estarían utilizando su flota tantas veces, reduciendo los viajes y así los ingresos totales. Algunas compañías asiáticas, han estado desarrollando nuevos modelos de administración, para que los vuelos de bajo costo de un continente a otro puedan perpetuarse y desarrollarse fácilmente.