La palabra evangelización viene directamente de la palabra “evangelio”, el evangelio en si significa noticias buenas o beneficiosas que para los seguidores de la religión se refiere a la llegada de Jesús “el salvador” a sus vidas, de igual forma el evangelio puede ser descrito como el documento bíblico o la biblia, donde se encuentran distintos hechos históricos que se encuentran a favor de las distintas señales o vivencias en donde se evidencia las intervenciones que ha hecho Dios en la tierra del hombre.
Entonces unificando todo, se describe como evangelio a la llegada de Jesús para lograr la salvación de la vida humana, siendo esta teoría respaldada por las distintas vivencias que se encuentran descritas en la biblia, (cuatro evangelios).
De acuerdo a esto, a través de los años se ha practicado la propagación de las historias descritas en la biblia hacia todos los hombres, con la creencia de que si conocen de ellas lograran la llegada de Jesucristo o de Dios a sus vidas, limpiando entonces todos los pecados cometidos desde el nacimiento hasta la vida actual, es decir, la llegada de la palabra de salvación a la cotidianidad de las amlmas perdidas en el mundo de los pecados. A los propagadores de la palabra divina se les asigna el nombre de agentes evangelizadores, ya que son los encargados de exponer a sus hermanos el evangelio, en otras palabras son los que amplían el conocimiento de la divinidad y de la influencia que tiene en la vida humana el señor “Dios”.
A través de estos agentes que dispersan la información de Jesús, se logra la reflexión interna de todas las acciones humanas, es decir, estos agentes al ir hablando sobre la palabra le van otorgando a sus hermanos el poder de distinción de las acciones buenas y las acciones pecadoras, de esta forma se otorgaría el poder de la reflexión sobre las decisiones tomadas, así las personas podrían arrepentirse y tomar acciones que favorezcan su vida frente al señor Dios.
Muchas personas tienen la idea equivocada de que al ser agente evangelizador tienen el poder de hacer cambiar de parecer inmediatamente a las personas que lo escuchan, sin embargo ese no es su verdadero trabajo, su función única y exclusivamente es hablar de la palabra de Dios a sus semejantes, ya que cada persona tiene el libre albedrió en la decisión del curso de su vida y depende de cada quien tomar en cuenta lo escuchado o no.